Tras unas 24 horas de viaje con escala en Dubai consigo apañarmelas para pisar el suelo del centro de Tokyo a eso de las 20:00. La primera impresión es una especie de amor a primera vista hacia el país nipón; ante mi nulo sentido de la orientación en esos momentos, un buen hombre de la calle con muy poca idea de inglés pero con ayuda de google maps se ofreció a acompañarme a la puerta del hostel.
Eso, junto con uno de los mejores sashimis que he probado nunca en un izakaya (taberna japonesa), me hace pensar que este lugar me va a encantar.

A Tokyo decido dedicarle 4 noches pero es una ciudad que si quieres, no se acaba nunca. En el barrio de Shibuya se mezclan las oficinas con el frikismo japonés.

Pasear por el parque que lo rodea y el santuario de Meji como oda al emperador te hace ver lo tranquila y acogedora que es esta gente.

Se respira una seguridad que no he visto en otro lugar (de hecho, la mayoría de las bicis están sin atar!)

Por la zona se puede visitar las Roppongi hills, la versión más comercial y turística de Tokyo

Y por la noche el barrio de Shinjuku se transforma en lugar de fiesta y ambientazo. Aquí es donde he probado el mejor ramen de la historia!

Pero sin duda lo que mas me ha impresionado de Tokyo es el mercado de Tsujiki, la mayor lonja de pescado del mundo. Está inreiblemente limpio y ordenado y tiene absolutamemte de todo. El sushi está impresionante:

Y las frutas y verduras son super frescas.
En el extremo de la ciudad merece la pena conocer la zona de Odaiba y el museo de la ciencia (Miraikan). Dentro está Asimo, el robot de Honda. Es flipante ver cómo interactua con las personas y cómo se mueve. Esto te hace pensar hasta dónde seremos capaces de llegar.

Además, se puede acabar el día con el pedazo de atardecer desde aquí viendo Tokyo encenderse cuando cae la luz.

La experiencia en los hostels está siendo de lo mejor del viaje. Es un lugar perfecto para conocer gente e historias variopintas. La segunda noche conocí a un japo que había hecho hace unos meses Barcelona Portugal en bici con la tienda de campaña y a un inglés que se había cansado del trabajo y estaba recorriendo Japón de punta a punta con su bici, la hostia!
Poco a poco te vas dando cuenta de lo grande que es el mundo y de las oportunidades que tiene una vez que abres la mente.

En fin, Tokyo, me ha parecido una ciudad impresionante y muy apta para poder vivir una temporada. Como curiosidad, decir que la ciudad está ultra limpia pero no hay ninguna papelera por la calle. Hablando con algunos locales me comentan que es normal, que la basura se la lleva cada uno a sus casas y ya se apañarán. Creo que esto sólo seuede hacer en un país como Japón.

De aquí cambio de torno y me voy a subir al monte Fuji, la cima de Japón.
Nos seguimos leyendo!

P.d. Creo que voy a enfocar este blog para contar sensaciones y experiencias. Aparte estoy haciendo una guía detallada con nombre de los sitios para visitar, dormir, comer, logística, etc. Si alguien está interesado no tiene más que decirme!

P.d. 2: Cualquier consejo para mejorar el blog será siempre bienvenido 🙂