Cuando estaba organizando el viaje descarté subir al Mt. Fuji porque la temporada acabó el 10 de Septiembre y en teoría estaba prohibido subir.
Sin embargo, en el hostel de Tokyo conocí a un americano (odiaba a Trump, by the way) que era profesor en Osaka y me comemtó que se podía subir perfectamente fuera de temporada.
Gracias a eso, la emoción empezó a embriagarme y encontré la posibilidad de subir al Mt. Fuji por la ruta más popular: la Yoshida Trail.

Es cierto que es más complicado subir fuera de temporada porque el acceso a la base es más limitado y que tienes un límite para subir y bajar de unas 8 horas (el primer autobús te deja a las 9:45 y el último te recoge a las 17:50), pero se puede hacer perfectamente, asíque allí me planté.

La ruta son 15 km de subida y bajada con un desnivel positivo de 1500 metros. Sales de 2000 metros y llegas a 3776 metros. Es una subida muy marcada y cómoda aunque bastante empinada asique difícil de hacer corriendo.
Poco a poco vas pasando estaciones o refugios que ahora están cerrados y con la compañía de un nuevo amigo de Seattle que me hice por el camino nos acercamos a la cima.

En 2 horas y media coronamos el Mt. Fuji y las vistas desde arriba son impresionantes. Se puede ver el cráter y los pueblos de abajo. Tener la sensación de estar en el punto más alto de Japón es inexplicable.
Bajada rápida y en 4 horas y media en total estamos otra vez montados el bus. Que pasada de día!
De aquí, vuelvo a la civilización. Próxima parada: Kioto
¡Fantástico! Parece una excursión apta para todos. Gracias por los detalles.
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Gracias Verena! Cualquier cosa que necesites me dices!
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