​Circuito del Annapurna: Etapa 3 – Marpha, amanecer en Poon Hill y fin de esta aventura

Tras la dura bajada desde Thorung pass (5416 metros de altitud) hasta el pueblo de Mulkinath (3800 metros), consigo que un autobús me lleve a Jomson (un pueblo en medio de la nada) y de ahí que un motorista se apiade de mí (entiendo que la apariencia de joven desolado lleno de barro tuvo algo que ver en el ofrecimiento) para llevarme a la preciosa aldea de Marpha.


Marpha es otro pueblo en medio de la nada habitado en su mayoría por tibetanos en el exilio. Después de leer el libro “Las montañas de buda” y algún texto más sobre la invasión maoísta sobre el Tibet y el penoso camino de la población tibetana hacia el exilio cruzando los himalayas hasta el Nepal o la India, la mirada de esta gente me provoca una sensación de fuerza y realidad bestial. Ahora puedo entender aquello que suele reivindicarse como «Free tibet».

Además, Marpha me recuerda (salvando las distancias) a la Altea de Alicante, con calles empedradas y casas blancas de pequeña altura. Una vez aposentado en el bajo el techo de Thupka, una nepalí encantadora que en su casa aloja a gallinas, una cabra y su propio huerto, por fin disfruto de una merecida cerveza con un pan chapati y mi buena guindilla viendo el atardecer desde la terraza de la casa junto con otros 3 israelitas.

Marpha’s roof top beer

Amanezco con calma y tengo la oportunidad de visitar un colegio dirigido por unas chicas europeas. La labor de esta gente no tiene precio y la actitud y sonrisa con la que enfrentan los quehaceres del día a día es envidiable. Cuelgo el link de la asociación por si alguien tiene interés en conocer como funcionan y la forma de financiación: http://marphafoundation.org 

Doy fe de que son gente de fiar!

Marpha foundation

Siguiendo el camino, después de otro autobús un tanto odioso, termino mi “día de descanso” habiendo recorrido a pie unos 12 km con +1000 de desnivel y 3 horas y media bajo el sol.

Way to Poon Hill, Annapurna circuit

Pero al día siguiente salto de la cama con fuerza antes del alba con muchas ganas de avistar el cielo estrellado del pueblecín de Chitre y, una hora más tarde después de +1000 metros de desnivel y ya con la luz del frontal apagada, disfrutar en Poon Hill de uno de los amaneceres más brutales que he tenido el gusto de conocer, a 3200 metros y viendo cómo el sol despierta, entre otros, al Monte Gangapurna (7450 metros), Annapurna (8091 metros) o Dhalaugari (8177 metros).

Poon hill sunrise, 3200 mt
Good morning A To Trapo!

Hippies stones welcoming the day at Poon Hill

Ahora sí que sí, por fin sólo queda la bajada! Unos 15 km en los que se desciende desde 3200 metros hasta 1000 aprox. Muy rápida y bonita a la vez que dura. Ya ando (bueno corro) un poco tocado pero, como manda la tradición (y no va a ser menos en Nepal), toca bañito en el rio! Momentazo de la semana!


Me acuerdo mucho de Ignacio, fliparía con un baño en pelotas en el río fruto del deshielo veraniego/otoñal de los himalayas; de las fuerzas que siempre me mandan, estén donde estén, toda mi familia; de Jordi, Vicente y Vicent, mis primos no carnales que siempre están ahí; y, cómo no, de todos los firmantes de mis pinzas, familia que se elige y que no se elige, esta semana en solitario por las montañas del Nepal está (y es gracias a) dedicada a vosotr@s.

En fin, aunque después de unos días lo vea como algo normal (en realidad lo es, la ruta está destinada al turismo y nunca he tenido sensación de peligro ni desamparo), esta semana me ha enseñado (o si queréis verlo de otra manera, reforzado) que el cuerpo tiene límites pero la mente carece de ellos. 

He mejorado la capacidad de vivir sin miedo, con más calma y tranquilidad, sintiendo el terreno, disfrutando de las piedras que chocaban contra mis gemelos, volviendo a lo básico, despojándome de necesidades materiales, gozando de cada instante. Porque como bien dice este cartel “Estar feliz es una costumbre. Estar triste es una costumbre. Elige tu costumbre.”

Yo ya he elegido la mía. Carpe diem!

Próxima parada, Pokhara, vuelta a la civilización!

9 comentarios en “​Circuito del Annapurna: Etapa 3 – Marpha, amanecer en Poon Hill y fin de esta aventura

  1. Qué grande hermano! Te echamos mucho de menos por Madrid pero me alegra saber que lo estás gozando que eso es lo más importante. Es tu año rey. Lo de cerveza y guindilla me recuerda a que la start up chili&beer puede funcionar. Sigue así, aquí nos tienes adictos a tus crónicas. Abrazo grande!

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  2. Dificil , y en la distancia , escribir lo que siento y veo .Hay que leerlo varias veces para tener idea ,de lo que me estás explicando Ya lo hablaremos con detenimiento . Me gustaría que con tu mejor mano ,hicieras un croquis de las carreras de estos días , si no te sale bien del todo, pide ayuda Un beso

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  3. Brutal, Chanclo!
    Enhorabuena por ser Finisher de tus propios retos y aventuras alla donde te lleven, sin carreras ni dorsales, ni seguir las modas de una sociedad occidental en la que vivimos, cada vez mas absurda y sin sentido donde poco a poco se mata la libertad del ser y del pensamiento…
    Seguir tus propios pasos en busca de tus sueños: No encuentro una mejor forma de definir esa felicidad, como modo de vivir y costumbre.

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  4. Menuda pasada de aventura. A los que empezamos a disfrutar,por circunstancias de la vida, de la montaña,todo esto que trasmites es un plus…algo así como el óxido nitroso de Fast&Furious..jaja!! No es que nos queramos poner en tus zapatillas (y chanclos) en 2 días ,pero nos motiva y nos anima. Soy un atotrapo que aún lleva la L pero sigo aprendiendo y disfrutando de tus líneas.
    Un abrazo!!! Carpe diem

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