Un par de horas en autobús y un muy agradable paseo en barco me llevan desde Pakse a Don Det, una de las 4000 islas del Mekong que se encuentra habitada. Muy cerca de la frontera con Camboya, el Mekong inunda pequeños islotes y las aguas de uno de los ríos más largos de Asia se mezclan con la selva laosiana.

Don Det highlights, 4000 Mekong islands, Laos

Esperaba pasar un par de noches en este recóndito y poco accesible lugar pero tuvimos la suerte de montar un grupo de viajeros solitarios y al final las 2 noches se han convertido en una semana.

Don Det es un lugar perfecto para no hacer nada, correr al alba (el que quiera, claro), relajarse, dar paseos por la isla, disfrutar de atardeceres impresionantes bajo la lluvia a las orillas del Mekong y descansar después de un largo viaje. 

Nosotros alquilamos una bici (1€ el día) y visitamos la isla de Don Khong que se conecta con Don Det por un puente de cemento recién construido.

Lo mejor de la isla es que… tiene playa! Cómo echaba de menos ese bañito matinal! Es una playa un poco extraña porque obviamente el agua es dulce y las corrientes del Mekong son tremendamente fuertes por lo que hay que andar (más bien nadar) con ojo, pero tiene arena! 

Y en la playa echamos la mañana jugando con los niños del lugar que estaban encantados con nosotros.

En Don Det conocimos a Many, un hippie londinense que después de estar 2 años viajando por el mundo ha decidido montar un bar en la isla y ya lleva 6 años ofreciendo ambiente a los visitantes y, como todo buen hippie, marihuana a todas horas. Es un personaje y su compañía garantiza muchas risas. Junto a Many probamos el happy (i.e. con marihuana) pancake de chocolate y platano, lo que nos aseguró una de las tardes más divertidas del viaje.

Ha sido una perfecta semana de relax disfrutando de la tranquilidad del día y de esos atardeceres que se quedan grabados en la memoria.

Ahora deshago el camino para conocer la capital del país y los alrededores.

Seguimos leyéndonos!