PASO POR EL ECUADOR

Cuando zarpé hacia las américas no tenía en mente conocer Ecuador, pero su perfecta localización entre Colombia y Perú me ha brindado la oportunidad de visitar este poco conocido aunque muy recomendable país situado en el medio del mundo.

En Ecuador se hablan unos 15 idiomas, siendo el Quichua (que no Quechua, original este último del Perú) el más platicado entre los indígenas. Parece que el país hace grandes esfuerzos en conservar y fomentar sus raices; y los indígenas, o primeros pobladores del lugar, pueden mantener sus tradiciones con aparente libertad, cosa que sorprende por las penurias históricas que han sufrido.

Cuicochoa’s stone condor, Otavalo, Ecuador

Primero fueron los Incas quienes ocuparon la mitad del mundo hasta que, a mediados de 1534 y de la mano de conquistador Pizarro, los españoles hicieron (hicimos) de las suyas (o de las nuestras) para tomar la ciudad de Quito. No fue hasta el 24 de mayo de 1822 cuando los locales siguieron las indicaciones del libertador Simon Bolivar para liberarse de los españoles e integrarse en la Gran Colombia, que duraría poco, hasta finales de década.

Desde entonces, Ecuador disfruta de una independencia marcada por la inestabilidad política y económica; inestabilidad que provocó, en el año 2000 y entre otras razones a causa de la fuerte inflación, la caída de la moneda local pasando a estar el país capitalizado por el USD. Esto, lejos de generar una mera necesidad de adaptación logística al cambio, implicó la pérdida del control de la política monetaria, el anclaje y vinculación total a las políticas económicas norteamericanas y como no, el consecuente encarecimiento de la vida.

Además, nos cuentan que ciertos negocios con China han generado el control del gigante asiático sobre las extracciones petrolíferas y lo que es peor sobre la gestión y explotación de las galápagos, fuente natural y económica esencial para Ecuador, lo que limita aun más la autonomía y proceso de toma de decisiones sobre cuestiones locales.

Pero a nivel social, es de recalcar la bondad de sus gentes, siempre dispuestos a enseñar los entresijos de su país a todo gringo que aparezca por allí. Dos semanas me han dado para conocer la región andina, dejándome para otra ocasión la zona de amazonía, la costa y como no, sus islas galápagos.

Ecuador es verde, muy verde. En Otavalo, donde los indígenas han encontrado su sitio y viven en armonía con los blancos, pude recorrer la laguna Cuicochoa, con sus dos imponentes istmos en el medio del lago. Ya en la capital, Quito, aproveché para conocer una de las cimas del país, el Rucu Pichincha a unos 4700 metros. Desde aquí, junto con Anna y Alex, fuimos a conocer Baños de Agua Santa surcando su río Pastaza en modo rafting.

Además de contar con aguas termales, Ecuador es un país eminentemente volcánico, por lo que me tocó subir a uno de sus emblemas: el Chimborazo, cuyo límite para principiantes se sitúa en unos 5100 metros (estuve a punto de intentar mi primer 6000 pero escuché la voz de mi hermano pidiendo clemencia y paciencia).

Y como último paso antes de mi marcha hacia el Perú, visité Cuenca, una tranquila ciudad con 52 iglesias capitaneadas por la imponente Nueva Catedral donde se aprecia el esfuerzo titánico de los españoles por controlar, por medio de la religión, a los locales que tanto tratan de mantener sus tradiciones.

Ecuador me ha aportado mucho pudiendo, además, volver a sentir la montaña en su estado más puro y entrenando mente y cuerpo para mi desafío en el sur de Chile. Has sido una grata sorpresa, volveré!

Nos leemos desde el Perú!

7 comentarios en “PASO POR EL ECUADOR

  1. No voy a oder seguirte ni hasta la Serra Grossa…..Hace 1 año nuestro objetivo fue pasar los 4000 en el Toubkal y ahora te lo cascas antes de desayunar.
    Preparación Ultra- Fiord completada

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  2. Muy bueno el post!! Ecuador pinta fenomenal!! tu viaje sí que es un auténtico recorrido por lationamérica y no la gozadera de Marc Antohny!!
    Disfruta mucho! fuerte abrazo!!

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