​Cataluña , what’s going on?

Pregunta: Hei where are you from? Respuesta: Hi I’m from Spain! Pregunta: Oh nice! How are you? By the way, what’s going on with Catalonia!?

En las últimas 2 semanas quizás esta ha sido la forma más recurrente de empezar una conversación con gente de todas las esquinas del mundo (australianos, israelitas, ingleses, italianos, americanos, canadienses, franceses, suizos, alemanes e incluso nepalíes). Parece que hay mucho interés en saber qué está pasando con Cataluña.

Pero lo cierto es que… no tengo ni idea! Después de unos días en la montaña y totalmente desconectado del mundo he tenido la suerte de no enterarme absolutamente de nada del proceso secesionista en el que estamos inmersos (sí, aunque no debería serlo, considero esta desconexión como una especie de suerte).

Lo único que creo que tengo claro es que, muy a mi pesar y en contra de lo que imaginaba, algo se está mascando. Prueba de ello son estas noticias que aparecieron en el diario de Katmandu: «España en crisis tras la votación de cataluña» y «Reacciones de Piqué ante lo ocurrido el 1-O».

Katmandu news
Katmandu news v2

Acojonante! Entiendo que cuando el diario de la capital del Nepal redacta estas publicaciones es que hay cierta preocupación.

Por mi parte, desde hace unos años he decidido mantenerme alejado de conocimientos y discusiones políticas. Esta posición ha tenido la desgraciada consecuencia de considerarme como un ignorante en la materia. Pero, ¿realmente este desapego me ha perjudicado? Reconozco que hace tiempo que ya no sigo las noticias en la televisión y el periódico lo dejo como tarea para el domingo. Quizás el contacto con lo que está pasando lo aprehendía con Santi compartiendo el desayuno junto con Alsina, Carlos Herrera o Pepa Bueno de fondo.

La razón: las últimas conversaciones sobre política que he podido mantener con distintos perfiles de nuestra sociedad (abogados, médicos, enfermeras, empleados de banca, funcionarios de prisiones, políticos, estudiantes, jubilados o jardineros) han resultado totalmente inocuas y vacías de argumentos constructivos; algo parecido a la clásica charla de barra de bar sobre si Cristiano Ronaldo se merecía el balón de oro o Messi debería haber sido digno de tal reconocimiento mundial.

Por eso y con la intención de tratar aportar un punto de vista desde fuera de nuestra querida tierra, me gustaría escribir unas líneas expresando mi opinión apolítica sobre el dilema Catalán, con el único propósito de entretenerme a mí y a todo aquél que considere oportuno leer este post.

España es el país más diverso y rico en culturas, experiencias y paisajes que, hasta ahora, he conocido. Por citar unos ejemplos, la cordillera de los pirineos es un regalo para todo montañero, la orografía de la sierra de aralar, el parque nacional de Guadarrama, Sierra Nevada o el camino de San Sebastián a Santiago de Compostela ofrece millones de oportunidades para recorrer y disfrutar.

Las playas de baleares superan con creces la calidad de la mayoría de los destinos turísticos de sol y mar a nivel mundial y por lo que tengo entendido, la costa brava es una maravilla marcada en mi lista de lugares a visitar.

El tema de la variedad cultural es impresionante, somos diferentes, el arraigo a la tierra de vascos o gallegos contrasta con el sentir nacional del sur de España, el espíritu local de la mancha y el ambiente internacional y más cosmopólita de Madrid o Barcelona.

En fin, entre todos hemos creado algo que, aunque parezca anecdótico, es una gran hazaña: conseguir ser el país donde la mayoría de Europa tiene intención de jubilarse.

Creo que esto no es una cuestión de política ni incluso de identificación con el Estado como tal (concepto, a mi juicio, a veces más filosófico que real), sino un conglomerado de circunstancias que hace que, como dice nuestra Ñ, seamos diferentes. Y es por eso por lo que en general lo que está pasando me provoca una sensación de pena y al mismo tiempo desapego.

He visto odas a la policía nacional de Alicante en las que se les despedía como héroes por ir a Cataluña el 1-O, algo parecido a la marcha de un ejército liberador encargado de cumplir con el mandato impuesto por el emperador. Se han publicado imágenes sobre peleas de unos contra otros por abrir o cerrar o abrir o cerrar colegios públicos el día de la votación.

Sin embargo, lo que no he tenido la oportunidad de presenciar (insisto, desde la ignorancia), son conversaciones oficiales y constructivas sobre lo que realmente está pasando.

Entiendo que la directriz a seguir desde el gobierno de España ha sido la de cerrar los ojos y tirar p’alante. Es algo parecido a la prostitución, ejercicio terminentemente prohibido bajo nuestra legislación pero por todos conocido e incluso relativamente aceptado (todo el mundo sabe que el D’Angelo de Alicante no es un restaurante de alto postín con la posibilidad de tomarte unas copitas de sobremesa).

Pero, ¿Tenemos un problema sobre la mesa y la solución es mirar para otro lado sin acercar posturas ni entendimientos?

Por un lado, unos dicen que el referendum es ilegal y que incluso en el ultra potencial hipotético caso de hacerse no tendría efectos; pero, a sabiendas de la incongruencia, se movilizan a los cuerpos nacionales de la policía de todo el país para que en ese mínimo ultra potencial hipotético caso, la votación no tenga lugar.

Y por otro lado, un gobierno formado por dispares posturas y opiniones políticas se calza las orejeras y únicamente persigue, durante el último año, dejar de formar parte de España (y entiendo que consecuentemente, de Europa), olvidando muchas preocupaciones diarias del pueblo catalán.

Y todo esto, claro, sin buscar posturas comunes reales.

¡¿Estamos locos?! Hay peleas entre mi sobrina Vera (3 años recién cumplidos) y mi sobrino Jacobo (va para el segundo) con argumentos más constructivos.

Amigos, creo que el tema se ha hecho bola y hemos perdido el foco. En medio de mi carrera por el Himalaya un nepalí me dijo que vaya pena lo de Cataluña, que como el 80% de los catalanes optaron por la independencia ya se habían eregido como estado independiente out of Spain. ¿Enserio? ¿Es esto es lo que estamos vendiendo al exterior? ¿Realmente queremos tirar a la basura el esfuerzo de nuestros padres y abuelos que ha supuesto colocarnos en tan sólo 50 años en el top 20 de países desarrollados?

No me gustan las fronteras, reconozco que a veces tienen que existir y que un mundo sin ellas sería idílico. Me encanta viajar y cada vez que lo hago refuerzo la idea de la suerte que tenemos. Nuestro sistema educativo, de seguridad social, de transporte, de desarrollo en general, con todos sus defectos, nos ha permitido alcanzar una calidad de vida envidiable y perseguida por muchos otros países.

Somos gente de sol, de calle, de bares, de ambiente. Hay muchas cosas en las que tenemos que seguir mejorando y creo que desde el máximo respeto y al fin y al cabo como todo en la vida, hablando y argumentando con la voluntad de construir, esta bola que hace unos años era inimaginable se podría / debería solucionar.

El otro día, al decir que era de España, un nepalí dijo: oh I love Spain! y su colega replicó: com’on man, everybody loves Spain!

Hoy es Dipawali en Nepal, algo así como la Navidad española. Está casi todo cerrado y las familias se reunen en sus casas para compartir regalos y una buena comida. En este día un poco raro para estar viajando, un amigo nepalí me ha invitado a comer con toda su familia (hermanos, tíos, hijos, etc). Ha sido un momento muy especial que me ha recordado mucho a nuestro 25 de diciembre y que demuestra que no importa de donde seas, que no existen ni barreras ni fronteras para disfrutar de los amigos y compartir un manjar regado con una botella de vino en familia.

Lo mejor es que hablando con el hijo me ha confesado que le encantaría tener la oportunidad de venir a España a trabajar y conocer un mundo tan desarrollado, y que tenemos mucha suerte de vivir donde vivimos y de tener ese espíritu tan friendly y cariñoso, lo que me hace (re)pensar que hay que sacar parrido a la suerte de ser como somos, de ser únicos.

En fin, pocas conclusiones se pueden sacar desde estas (también inocuas y poco ordenadas) palabras, simplemente decir que quizá los esfuerzos (económicos, materiales y sobretodo, mentales) empleados en este asunto podrían ser más valiosos si se dirigieran a apagar otros fuegos que hoy en día arden en España.

Espero que el sentido común (a veces el menios común de los sentidos) redirija el dilema y que cuando Ignacio y yo recorramos en régimen de autosuficiencia la Costa Brava (sí, en mente está!), sigamos sintiéndonos como en casa.

P.D. Disculpad el escaso rigor técnico del post, he intentado desmarcarme de debates jurídico formales. Bueno eso, y que estoy de excedencia laboral 🙂

P.D. 2: Después de este paréntesis, prometo dejar la política a un lado y seguir buscando mi chanclo!

4 comentarios en “​Cataluña , what’s going on?

  1. La visión que se tiene fuera sobre España está muy lejos de la realidad.En España hay una cloaca inmensa donde va toda la basura que nadie ve,y hay una política podrida que tiene permiso para hacer lo que quiera.Esto es como el programa Callejeros viajeros,por ejemplo,Callejeros viajeros Francia.Te enseñan lo bonito de Francia,te maquillan el país,pero mucha gente sabe que en Francia hay cloacas,muchas cloacas.Esto lo sabes cuando buscas y buscas información,cuando hablas con personas que están viviendo en los barrios más machacados de Francia,cuando escuchas a musicos hablar de la hipocresía francesa,musicos que no tienen pelos en la lengua porque no están comprados,cuando lees historia,cuando descubres que unos periodicos explican que un suceso es mentira, y tu lo lees y te quedas estupefacta porque tú has vivido ese suceso y te están llamando en la cara mentirosa.Y ya para acabar,la gente que hace que un país exista no tiene problemas con la gente de otros lugares,tiene problemas con el gobierno del país.No hay confundir,cuando se dice que en España hay cloacas,hablamos del gobierno.Cuando hablo de Francia hablo del gobierno.Y por supuesto de esas personas que siguen a estos gobiernos que se están apoderando de nuestras libertades con discursos muy bonitos pero muy falsos.Ahora mismo,España ha dado un mensaje muy claro a todos los gobiernos,que los politicos tienen vía libre para hacer lo que quieran,y hasta un político debería tener un límite,y voy a poner como ejemplo,a Hitler,Franco,Stalin,etc.Estos políticos cruzaron el límite y al darse cuenta que nada les pasaba,siguieron amasando poder y con ese poder mataron a millones de personas,y solo fueron destruidos hasta que los otros países no vieron que estaba en riesgo su propio poder.Y también voy ha puntuar,todos esos dictadores tenían una excusa,la ley.Y con esa excusa mataron a millones de personas.Yo de la ley me río.

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  2. Me identifico con tu forma de pensar, y es que para bien o para mal sigue siendo mucho mas feliz el ignorante que el sabio… Sigue disfrutando mientras viajas, de ese idilico mundo sin fronteras que ahora mismo yo tambien estoy visualizando…
    Carpe Diem alla donde estes, our dear Chanclo! 🙂

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