Después de 3 meses viajando en solitario y con muchas, muchísimas ganas de volver a pasar unos días con los míos, decidimos hacer una visita a Lucía a su nuevo hogar: Australia. Asíque allí nos plantamos Jone, Montoya y y yo cada uno desde sus respectivos destinos, haciendo la tan esperada quedada en las casi antípodas españolas.
Siendo más grande que Europa (aunque la población se concentra básicamente en 4 ciudades), es difícil poder conocer el país en apenas 2 semanas pero lo cierto es que merece (y mucho) la pena hacer una escapada a este nuevo y recóndito país, y más si el motivo del viaje es el reencuentro de grandes amigos.

Visitamos Byron bay, zona surfeta al norte de Sydney plagada de playas paradisiacas y expertos en la materia cogiendo olas a todas horas. Aquí, las impresionantes vistas desde el faro que anuncia la proximidad de la costa a los marineros y demás gente de mar que surca el océano pacífico producen una extraña sensación al saber lo lejísimos que estamos de casa.

Tras unos días de tranquilidad, cerves, risas y cosas que contarnos, volvemos a Sydney para conocer la ciudad más grande y poblada de Oceanía. Rodeada de playas y parques, Sydney tiene el encanto de una ciudad hecha para el surf y análogos deportes junto con rascacielos y multinacionales que buscan desarrollar sus negocios en Australia.
Parece que esta curiosa armonía es aprovechada por los locales para cultivar el cuerpo con un estilo de vida saludable, haciendo deporte a todas horas por los parques y playas que se pueden encontrar en la ciudad; cultura que aprovechamos para iniciarnos en el mundo del surf en la famosa playa de Bondi beach.
Y obviamente, ya que estamos en Australia, nos acercamos a ver el animal por excelencia de este lado del mundo: los canguros!
Aunque lo mejor, el reencuentro con mis amigos. La experiencia de viajar sólo está siendo dificilmente mejorable, pero el volver a compartir conversaciones, risas y en general momentos con la gente con la que he pasado gran parte de estos últimos 4 años es algo que echaba mucho de menos. Y si se riega con un buen vino español, queso y tortilla de patatas poco hecha, que más se puede pedir?

Joaco y Lucía, gracias por estos días, nos vemos pronto y si hace falta, prometo volver!

Que guapo el post!! Yo tambien disfrutando mucho de vuestra compañía!!
Abrazo
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Habrá que planear otra pronto! Un placer!
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